Hoy danzo la espiral negra
porque quiero vaciarme de mí.
En la primera vuelta
perdí mi nombre para que
no me obliguen a volver.
En la segunda vuelta
perdí mis huellas para
no desandar el viejo camino.
En la tercera vuelta
perdí mi sombra para
no ver limitada mi forma.
En la cuarta vuelta
perdí mi voz para no
gritar las antiguas mentiras.
En la quinta vuelta me
deshice de mi corazón para
que mis sentimientos
dejen de latir.
En la sexta vuelta me
deshice de mi estómago para
vomitar las mariposas
que habitan en él.
En la séptima vuelta me
deshice de mi alma para
dejar de brillar en vosotros.
En la octava vuelta me
deshice de mi suerte para
merecerme todas las casualidades.
En la novena vuelta rompí
con mis sueños para cerrar
todas las puertas del cielo.
En la décima vuelta rompí
con mi pasado para soltar la
cadena del ancla que me frena.
En la undécima vuelta rompí
con la cordura para no
condenarme a una sola realidad.
En la última vuelta rompí
conmigo mismo porque ya
no queda nada de mí.
Hoy he danzado la espiral
y tengo un nuevo nombre:
MUERTE.
Hoy de danzado la espiral
y tengo un nuevo corazón:
PIEDRA.
Hoy he danzado la espiral
y tengo un nuevo sueño:
VACÍO.
Hoy he danzado la espiral
y sigo un nuevo sendero:
EL MÍO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario