miércoles, 8 de julio de 2009

Pobre, pobre arañita.

Érase una vez una pequeña arañita. La arañita vivía cerca de una casa habitada por una familia. En la casa de la familia vivía Padre, Madre e Hija, y eran felices. Todos los días reían y jugaban al atardecer, cuando Padre y Madre volvían de trabajar e Hija acababa sus deberes. A veces recogían fruta de los árboles del jardín y preparaban tartas y pasteles que parecían montañas de nata y colores. La arañita, que estaba sola quiso también ser feliz con la familia, y jugar con ellos, y preparar tartas y pasteles que parecieran montañas de nata y colores, así que un día la arañita avanzó por el camino que daba a la casa con la intención de presentarse. Pero antes de llegar a la puerta se encontró con Madre, quien blandía una escoba.

-¡Qué arañita más horrible!

Y comenzó a darle escobazos a la arañita, de modo que tuvo que huir y esconderse. Pobre, pobre arañita.

Otro día la arañita escuchó como la familia cantaba. Madre y Padre tocaban a la vez el piano e Hija bailaba en círculos. La arañita pensó que ella también sería una buena bailarina, ya que tenía ocho ágiles patitas con las que podía saltar muy alto y hacer muchas piruetas. Así que trepó por las ramas de uno de los setos que había bajo las ventanas de la casa y se dispuso a saltar. Pero Hija le vio acercarse al seto, y cuando la arañita estaba en mitad del salto, Hija apareció de repente con un fuelle.

-¡Qué arañita más horrible!

Y sopló tan fuerte con el fuelle que la arañita salió volando hacia atrás y tuvo que esconderse. Pobre, pobre arañita.

Tiempo más tarde, la arañita vio que Padre, Madre e Hija estaban leyendo un cuento y pensó que ella también podía leer para la familia, ya que tenía ocho bonitos ojos con los que leería mejor que nadie las páginas de cualquier libro. Así que decidió subir por el canalón de la fachada. Pero Pdre le vio llegar así que cuando la arañita estaba casi arriba, Padre apareció con un cubo de agua.

-¡Qué arañita más horrible!

Y derramó todo el agua en el canalónhaciendo caer a la arañita, y casi ahogándola en el proceso, así que tuvo que huir. Pobre, pobre arañita.

La arañita se sentía muy mal. ¿Por qué la rechazaban sin nisiquiera conocerla? Para que nadie la molestara ni la viera llorar, la arañita se escondió en una manzana del huerto de la familia, y lloró hasta que se quedó dormida.

Cuando despertó estaba en lugar que no conocía. No había cielo, en su lugar había un muro, como los que construía la gente como la familia. Además la manzana ya no estaba en su árbol, sino en una cesta con otras manzanas. Por lo visto Hija había ido a recoger fruta para hacer una de sus tartas. Al mirar por la ventana, la arañita se dio cuenta de que era de noche. Así que aprovechando que la familia entera dormía, la arañita los mató a todos con su veneno.

5 comentarios:

Fernando Blanco dijo...

La familia no admite miembros de pleno derecho, conformate con ser la araña becaria, y si quieres, tu y yo podemos hablar de venenos.

JT dijo...

Joe, cuervo... qué mal rollo :P

Fair Stalker dijo...

Me ha encantado, a las 4 lineas ya daba a la arañita por muerta y mira tu por donde. Con un par arañita!!

cestpaspareil dijo...

vaya arañita...

Banshee dijo...

Sabía que iba a terminar así xD.