lunes, 5 de noviembre de 2007

Una mancha de vino en el mantel

Una mancha de vino en el mantel. El único testigo silencioso de lo que ocurrió aquella noche. Francés, espeso y rojo, como savia sangrada por un rubí apuñalado sobre la mesa. Aún húmeda, de un fuerte olor a madera, fruta y arte. Y callada. Ni una palabra, ni un vestigio. Nada, sólo quietud. La mancha nada nos dirá sobre los dos cuerpos que yacen en el suelo. Omitirá cualquier detalle sobre las chispas que desprende el tronco de la chimenea y del cálido ambiente perturbado por los sollozos de la mujer sentada a la mesa. Responderá con un silencio cuando preguntemos por los restos de honor y orgullos rotos alrededor de los cadáveres y fingirá no oír nuestras demandas acerca de las palabras que fueron germen de ira y venganza, de ciega justicia divina que nada tuvo de sagrada.
Otra mácula crece cerca de nuestra mancha de vino francés, espeso y rojo. Son lágrimas, que por numerosas y abundantes no son saladas, si no amargas por la culpa que las causa. La mujer llora sin saber por qué muerto lo hace, o si por los dos o por ninguno, y que el diablo la lleve si quiere pararse a pensarlo. Sólo llora.
Las lágrimas en cambio cantan. Cantan la virtud de la fidelidad jurada y la audacia del amor furtivo. Maldicen en triste paso la futilidad de la resistencia, la debilidad del corazón y lo obsceno de la pasión.
Y a la mesa los tres pilares de la sinrazón: lo debido, lo deseado y la mujer que dudó y duda. Dudó si dejarse llevar y duda si el debido conoce su desliz, por que el fuego de su ser la obligó a yacer con el deseado. Las llamas eran evidentes, lo suficientes para llenar los comentarios de las sordas paredes.
Y a la mesa los tres pilares de la sinrazón, que como las lágrimas acaba hablando, y callando después para escuchar las palabras del acero en respuesta al vino derramado. Pero el vino calla, la mujer llora y las lágrimas por los muertos cantan.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Tres veces, tres, llevo leídas. Cada vez me paro en una frase distinta que me llama la atención. Si me apuras, le pongo banda sonora ya. Me quedo con lo de La mujer llora sin saber por qué muerto lo hace, o si por los dos o por ninguno, y que el diablo la lleve si quiere pararse a pensarlo

Chapeau, Cuervo, voy a por la cuarta...

Luz de Luna dijo...

Me gustaria criticarlo, pero está impecable. Yo tb. lo he leido 2 veces...y la frase, pos la misma que mj...(es cojo-nuda) up. ;)

Salu2.

p.d. el vino está muy bien descrito casi lo he saboreado..

PATRICIA P. dijo...

impecable descripcion de una angustia infinita frente a la muerte no solo de las cuerpos expuestos sino frente a la ilusion muerta tal vez en sus manos...increible los lugares a los que llevas al lector.. te felicito por el relato verdaderamente atrapante y lleno de suspenso y profundo a los sentimientos encontrados... besos desde este lado del océano..

Popi dijo...

Estas rebienvenidas son las que me gustan a mí: buena literatura con vino, lágrimas y muertos( sí, quizás estos últimos sobren). Sólo le falta la música, seguramente de violines.
Un abrazo,Cuervo.
:)

Anónimo dijo...

Ainsssss... Yo creo que llora por el deseado... Porque el debido implica deber, no amor, y las lágrimas casi siempre son por amor, no por deber...

Menudo rollo que te he soltado... jajaja... Me lo leí y lo entendí después de hablar contigo... jijiji...

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Óscar Sejas dijo...

Aunque has escrito en prosa bien podrías haberlo hecho en verso.

Tiene un ritmo muy, muy bueno y está plagado de grandes frases.

Me ha gustado mucho. Un placer volver a leerte.

Un abrazo

Carabiru dijo...

Totalmente de acuerdo con oski, que me ha quitado las palabras de los dedos.

Muy poético, y plagado de grandes frases.

Gracias por meditar sobre la mancha de vino que os propuse.

Pedro dijo...

Muy bueno cuervo, con frases muy contundentes.Yo me quedo con la fabulosa frase finalPero el vino calla, la mujer llora y las lágrimas por los muertos cantan.. Un broche de oro al resto de oro, una frase que canta. Pero... yo que te conozco se que estas oxidado y que puedes dar más aún de ti mismo. Me explico, ¿no? No nos vale con Amor, Odio y Celos así, lanzados encima del papel. Sé que soy exigente, pero tú lo vales ;)

Un abrazo muy fuerte (de estos de despues de unas cañas, en plan tio, te quiero, yo tambiena ti, tio :D:P)

JT dijo...

Pues también es la primera vez que te leo yo a tí, y creo que vengo para quedarme.

Pensaba que no me gustaban las historias con muertos, pero me has sorprendido desde la primera frase. Joya tras joya, encajadas en el fondo ébano del blog. Como dice mj, es casi como una pieza de Bach: cuanto más la escuchas, más matices le sacas.

Perfecta la mancha de vino, perfecta la perfecta quietud del momento, perfecta la claridad con la que puede quedarse uno en suspenso, mirando los pensamientos sin temor a que pasen o cambien.

Y en realidad estoy diciendo chorradas, porque sigo sin poder concretar qué es lo que tanto me ha sorprendido y enganchado del relato.

Anónimo dijo...

Me he quedado tan bien al acabar de leerlo que no sabría que ponerte para llegar a la altura de los que has escrito.
Simplemente GENIAL. Sin más.
Pasaré más amenudo por aquí para impregnarme de tus letras.
Un abrazo.

Hell.

Anónimo dijo...

Interesante. Muy bien enlazadas las frases, para leerlo todo del tirón. Creo que es de los textos que merecen una segunda lectura.

Me dejó una imágen en blanco y negro, tan solo dejando el rojo de la mancha.

Saluditos!

Anónimo dijo...

Pos macho yo si te soy sincero no me ha gustado mucho eh jejeje, a mí este lenguaje enrevesado me raya un poco. Lo que quieres decir está chulo pero la manera no me gusta demasiado.

Prefiero mil veces tu estilo habitual jejeje. Pero bueno, para gustos los colores!!

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuando llegué me dije "qué cortito" (es que vengo de leer a Popi... jejeje), pero esta vez, va a ser que lo bueno, si breve, dos veces bueno...
Todas y cada una de las frases son, además de muy buenas, de gran significado y contenido. Y también añadiré (aunque no sea nada original) que la lírica y la musicalidad de las frases, casi recuerda más al verso que a la prosa.
Me ha gustado. Sobre todo porque, en cierto modo, cada uno podemos hacer una historia mental de la puesta en escena que tú nos regalas.

Besotes y aplausos a montones!

P.D. Se te echaba de menos... ¿lo sabes, no? ;)

Klover dijo...

Si algo hay que destacar,aparte del mimo con el que has jugado con las palabras, es el ritmo, es lo mejor del relato, que en sí tiene una fuerza enorme. Una muy buen vuelta. ¡Cuídate!

Pugliesino dijo...

La vid, ella, sus entrañas, del corazón mana el rojo tras pisarlo. Sangre ahogada en alcohol, vino y sal, agua, y del agua la vida. Profundo y espeluznante recorrido a lo largo y ancho de una mancha de vino a cuya cercana presencia se asoma un instante de vida. Ella.
Espero regresar más, lo espero.
Un abrazo killo

Cecilia dijo...

Me ha gustado mucho sobre todo la frase final.
Felicitaciones tienes un hermoso blog

Anónimo dijo...

hummm...
muy abstracto, quiza demasiado para mi pequeña mente que se lo ha leido dos veces y seguramente cuantas mas veces se lo lea mejor lo entendera.
No es tu tipico relato negro, pero me gusta. Ha quedado muy suelto, oscuro a tu manera pero sin ser tu estilo.
Algo distinto.
Ha estado bien, pero yo habria querido mas detalles (aunque eso habria estropeado el ritmo del cuento).
un besote de fresas