miércoles, 27 de febrero de 2013

Y el baúl se quedó vacío

Y el baúl se quedó vacío. Ya no contenía tesoros piratas recogidos por todo el mundo. Ya no era el continente de monstruos que no debían ver la luz, ni escondía portales a otros reinos de fantasía y magia.
Dejó de ser la cabina de un caza espacial. Y el fuerte en mitad del oeste y la alfombra voladora y la moto protocuántica y el submarino atómico y el caparazón de invisibilidad y el castillo embrujado y el bólido de carreras.
En realidad a la ajada caja de cartón no le pasó nada. Pero tú y yo nos hicimos mayores.

viernes, 15 de febrero de 2013

La ciudad no tienen alma

Dicen que las gentes de una ciudad son su corazón. Que los túneles del metro son sus entrañas llenas de miseria. De las cloacas no dicen nada.
Los trenes llegan con la frecuencia de las contracciones. Cada día, las entradas de las estaciones paren cientos de ciudadanos que van, aún ciegos y sordos, a clase, al trabajo, a casa. Caminad erguidos hijos míos, haced de mi una madre orgullosa.
Su rabia, sus discusiones su violencia mal digerida es la mente de la ciudad. Cada insulto es la lágrima de un llanto que berrea por mamar de la teta del prozac.
Las ventanas son los ojos ansiosos por descubrir el fallo en los demás.
La ciudad tiene voz. Son los motores en el asfalto, el portazo de madrugada, el camión de la basura.
La ciudad está viva, sí, pero no tiene alma.

jueves, 14 de febrero de 2013

El truco del guionista

Este es Jack. Es nuestro protagonista. Jack esta sentado en una vieja silla de madera. Sabemos eso por que lo primero que vemos son sus zapatos y las cuatro patas de la silla. Conforme el ángulo se abre distinguimos las cuerdas en sus tobillos. Oímos su respiración entrecortada. A veces tose.

La cámara cambia de plano para mostrarnos sus manos amoratadas con ligaduras en las muñecas. Jack se retuerce intentando desatarse. No lo consigue. Planos muy cerrados nos muestran partes de su rostro. Un ojo morado. Los labios agrietados, con sangre en los dientes, en los que le quedan. Escupe.

Sé lo que estáis pensando. Ahora entrará uno de esos recursos narrativos tan manidos. Un gran rótulo nos indicará que nos hemos trasladado diez, veinticuatro, mil horas antes de los sucesos que acabamos de presenciar. Una frenética sucesión de acontecimientos nos explicará cómo Jack ha acabado en tan penosa y comprometida situación. Y entonces habrá mogollón de hostias y Jack se librará de sus captores diez minutos antes de que termine el episodio, justo a tiempo para rescatar al niño secuestrado, desmantelar la red de narcotráfico, descubrir al topo en su agencia gubernamental y para darle un poco de color al capítulo, echarle un polvazo a la protagonista femenina.

 Pero tengo malas noticias para vosotros. Jack no sale vivo de esta. Toma spoiler.

A Jack le van a pegar un tiro en la nuca antes de que pueda romperse el pulgar para librarse de todo el cordaje que lleva encima. ¿Que cómo lo sé? Por que yo soy el guionista, capullos. Yo soy quien aprieta el gatillo.