lunes, 19 de abril de 2010

Tabaco VI

Soy problématico, te lo dije, no soy bueno para tí. Así se lo hizo saber, como si fuera una de esas advertencias en el paquete de tabaco, como si le estuviera haciendo un favor. Pellizcó el contenido de la bolsa con dos dedos y esparció las hebras sobre el papel. Parecía incluso una de esas fanfarronadas de fumador "cuando quiera puedo dejarlo, no estoy enganchado". Salvo que esta vez no era ninguna fanfarronada. Acunó en cigarillo que iba cogiendo forma. Colocó un filtro al extremo y lo estranguló haciéndolo girar entre sus dedos. Apenas se dio cuenta de que estaba disfrutando proyectando su ira contra el pitillo que acababa de liar, con una sonrisa de lo más siniestra. Levantó la vista por si alguien se había dado cuenta del gesto. Nadie había reparado en ella, una chica liando tabaco mientras esperaba al bus. Se lo llevó a los labios y lo encendió. La sonrisa escalofriante volvió a su rostro. En su imaginación él estaba envuelto en una sábana y ella tenía una antorcha en las manos. Fue el mejor cigarrillo del día.